Nuestro principal medio de comunicación es el lenguaje. Utilizamos palabras para expresarnos en cualquier ámbito de la vida, y la vida tiene muchos ámbitos. Cada persona se especializa en algo y utiliza unas determinadas palabras para expresarse. Esas palabras tienen un significado específico y utilizadas fuera de contexto pueden llegar a perder su significado.
Sin embargo hay palabras que, sin saber su significado, todos utilizamos y comprendemos, a pesar de ser conscientes, o no, de que no las estamos utilizando en el contexto adecuado.
Esta mañana estaba leyendo un post de Guillermo Peris (@waltzing_piglet) en su blog El blog de Melquiades. Guillermo es un maestro explicando la falta de fundamento científico de las pseudociencias y enseñándonos a fundamentar y mejorar nuestro pensamiento crítico. El post en cuestión se titula Bailando la danza de la lluvia. No voy a contar de que va, os animo a leerlo, pero sí voy a comentar que menciona ciertos conceptos relacionados con las ciencias de la atmósfera.
Precipitaciones sobre España a la hora de publicar este artículo. (Fuente: AEMET)
Todos somos conscientes de los fenómenos atmosféricos. Son una de las principales preocupaciones de las personas a la hora de realizar una o otra actividad. Incluso son uno de los motores de la economía a gran escala, ya que forman parte de las decisiones que se toman en cuanto al turismo. También utilizamos en nuestro día a día conceptos provenientes de las ciencias atmosféricas. Y aquí está el problema, en la mayoría de los casos, sabemos que son conceptos relacionados con el tiempo, pero no conocemos su significado y por lo tanto los utilizamos indistintamente.
Sin afán de malmeter, uno de los campos profesionales que peor utilizan las ciencias atmosféricas es el de la ingeniería aeronáutica. Espero que haya algún ingeniero aeronáutico que lea esto e intente mejorar el plan de estudios de la ingeniería.
Volviendo a los conceptos en ciencias atmosféricas, voy a mencionar unos pocos para entender su significado y comprender el mal uso que les damos.
- Meteorología: Es una ciencia en si misma. Trata el estudio de las ciencias de la atmósfera en su definición más amplia, ya que incluye aspectos físicos y químicos.
Aspectos concretos que trata, entre otras cosas, son el estado del tiempo atmosférico, por qué se produce, cómo se difunden los gases en la atmósfera o cómo se mueven. El hecho de que una de las cosas que trate sea el estado del tiempo hace que mucha gente utilice expresiones como “la meteorología para hoy es…”, “las condiciones meteorológicas son…”, etc.
Por la definición de meteorología vemos que las condiciones atmosféricas, o el tiempo que nos dan en las noticias, son una pequeña parte del ámbito científico de la meteorología.
- Climatología: También es una rama de la ciencia. Trata el estudio del clima y su evolución y variación a lo largo del tiempo a gran escala. Es decir, a lo largo de grandes periodos de tiempo.
Aquí hay un punto clave en los errores que todos cometemos a la hora de hablar. Hablamos indistintamente de meteorología y clima para expresar nuestra visión de lo que ocurre en un momento determinado, por ejemplo que está lloviendo. La equivocación es importante, ya que si está lloviendo, “la meteorología para hoy no es mala” ni “el clima que hace hoy en Madrid es de perros”. Lo que realmente ocurre es que el tiempo es malo (para los que no les guste la lluvia y la niebla, porque a mi me encantan). De hecho al expresarnos estamos utilizando conceptos ¡de dos ramas científicas diferentes!
Vamos a aclarar algunos conceptos un poco más. Hemos dicho que la meteorología estudia el tiempo atmosférico y la climatología el clima, pero ¿qué es el tiempo y que es el clima?
- El tiempo es como se encuentra la atmósfera en un determinado momento y en un determinado lugar. Por ejemplo, como hemos dicho antes, está lloviendo. El tiempo cambia a cada instante y de un lugar a otro, puede ser que en un barrio de Madrid esté lloviendo, en el de al lado esté simplemente nublado y en otro esté despejado.
- El clima es un concepto a gran escala. Representa las condiciones atmosféricas, fluctuantes o no, de un determinado lugar durante un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, en España tenemos un clima mediterráneo en la zona de Levante y un clima continental en la zona centro. En los dos sitios llueve o está soleado durante muchos días al año, pero el promedio durante un largo periodo de tiempo es diferente.
Es cierto que no tenemos por qué saber distinguir estos conceptos, cada persona está especializada en un ámbito diferente. El problema surge cuando personas que los distingue (o deberían saber distinguir), como por ejemplo los medios de comunicación, los usa inadecuadamente y hace que resto de las personas los utilice de la misma manera.
A este respecto creo que la divulgación de cualquier ámbito, ya sea científico, artístico o legislativo, además de intentar llegar a cuanta más gente mejor para conseguir un mayor nivel cultural, se debe centrar en conseguir transmitir de manera correcta el lenguaje y los términos que le son propios. Sólo de esta manera, el incremento del nivel cultural de la sociedad será pleno.
Y ahora, a leer el post de Guillermo…
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